Para este proyecto de la Almazara Deortegas se nos dió la directriz de ser comedidos, no querian un diseño que no estubiese en acorde a todo el conjunto del edificio, por lo que se propuso no restar cosas, sino al contrario, sumar ideas para por un lado mantener el aspecto rustico que el cliente queria, mas las ideas que nosotros aportamos, con lo que conseguimos que este espacio de trabajo como es una sala de catas tubiese un aspecto mas uniforme y armónico, con algún toque de contemporaneidad.
Estado inicial
Intervención
Estado inicial
Reforma
Os animamos a visitar la almazara pues los propietarios, Rafaela y Marcelo son de lo mas agradables y os enseñaran los secretos de hacer un aceite increible.
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